Desde que volvi de Alicante habia estado un par de findes pachucho y la semana anterior me fui a Millennium, pero creo que las cronicas de este sitio no las voy a hacer porque es un poco el mismo plan siempre.
El sitio es muy recomendable, con buen ambiente, musica agradable y trato en algunos aspectos mejorable (sobre todo tema porteros), pero creo que no da para una buena cronica puesto que lo considero un poco como salir de pachanga por lo viejo pero en plan electronico, lo cual esta bastante mejor.
Asi pues, llegaba este viernes una fiesta con una musica que ultimamente se ha vuelto muy dificil de escuchar por nuestra zona, una fiesta trance. Como cabeza de cartel Jon O'Bir (seudonimo del Dj y productor ingles Neil Ribbens) del sello Vandit.
Al principio la idea era ir con Sergi, pero desafortunadamente este tuvo un problema en el coche y no pudo asistir.
Ante esto a mi me entraron serias dudas de si ir. El viaje era largo, amenazaba un tiempo horrible y para remate no habia pedido fiesta de arbitrar por lo que a la vuelta tendria muy pocas horas de sueño entre la fiesta y mi partido.
Tras estar dandole vueltas toda la tarde y hablando con David y Raul (que al final se rajo) decidi llevar mi coche y tomarmelo con tranquilidad en la fiesta, cosa que consegui con bastante exito.
Tomada la decision quede con David en la estacion del topo de Loiola (puesto que es de Iparralde y venia desde Hendaia) a las 10 de la noche.
Afuera un tiempo super desagradable con frio, lluvia y viento y en la estacion, semidesierta, unos chavalitos de 15-16 años que merecerian ser apalizados por molestar con el movil poniendo raketon a todo volumen y por andar pidiendo "cigarricos". Escoria inmunda.
Puntual llego este y seguidamente nos pusimos en camino pillando la variante por Carlos I. El viento seguia pero momentaneamente habia parado de llover.
Pillamos pues la autopista y comprobamos que cada vez el tramo entre Aritzeta y Orio esta peor, con cambios de carril muy bruscos y pesimamente señalizados de noche. De alli hasta practicamente la subida hasta la salida de Itziar ninguna novedad.
En esta nos pillo un chaparron enorme que complicaba mucho la visibilidad y que hizo que me pensara muy mucho darme la vuelta pero continuamos. Paramos en la gasolinera para pillar una litrona de birra para David y para echar una meada.
El resto del trayecto hasta Bilbo transcurrio mas o menos sin novedad entre ocasionales txaparradas y algo de viento bastante fuerte.
Volvimos a parar poco despues de Santurtzi en un area de servicio enorme donde habiamos quedado con otra gente. Como llegamos 10 minutos tarde supusimos (erroneamente) que ya se habian marchado de alli por lo que reanudamos la marcha no sin antes preparar el GPS.
A partir de aqui el resto del trayecto hasta Santander era desconocido para mi, pues nunca habia conducido por aquella zona (aunque si habia ido en bus varias veces a ver a la Real en el Sardinero).
Aquel tramo se puede decir que fue lo peor del viaje. La primera parte por el fuerte viento que azotaba a una carretera que se asomaba como si de un balcon se tratase al Cantabrico y la segunda, a partir de Laredo, por la fuerte nevada que cayo y que cuajo dejando la carretera blanca.
Afortunadamente las autoridades habian sido previsoras y habia quitanieves dispuestos por todo el trayecto con lo que la capa nunca llego a ser peligrosa (al menos para nosotros, pues vimos en todo el viaje 3 accidentes con coches literalmente doblados en los arcenes) pero si que exigia bajar bastante el ritmo. En ese sentido chapeau para quien corresponda.
Cuando quedaban 10 km pusimos de nuevo el GPS (pues se caia al no agarrar bien la ventosa) y nos indico bastante acertadamente donde se encontraba la discoteca.
En la entrada de la ciudad salir a una rotonda bastante grande, rodearla como si volvieras por donde habias venido y girar a la derecha hacia un poligono industrial que se llama Candina. Luego alli no nos costo demasiado dar con el sitio al ver un sitio mas iluminado y con mas coches que el resto del poligono.
Aparcamos en un lateral de la sala, que lucia imponente por fuera tanto por su tamaño como por sus decoracion a base de grafitis. Seguidamente entramos, pues no habia nada que beber y estar en la calle con el tiempo que hacia era una temeridad. Eran mas o menos las 12,45 cuando llegamos.
La taquilla se encontraba dentro de un hall muy iluminado y en un lateral, donde un cristal, estaban los vasos de plastico por si se queria salir y en medio la entrada, tapada con una cortina.
La entrada costaba 20 euros con una copa, pero la gente de fuera de Cantabria teniamos otra presentando el DNI. Como soy un poco bobo lleve solo el carnet de conducir que no trae el lugar de nacimiento, pero el chico de la taquilla fue muy comprensivo y me dio la otra copa pese a esto (aunque le dije que si hacia falta le traia los papeles del coche jejejej).
El precio de la entrada esta bien, es un Dj internacional bien considerado que no sera precisamente barato y el alquiler de la sala, muy equipada, costara otro tanto.
Ademas la copa extra venia muy bien y hacia que fuese todavia mas asequible. No soy amigo de las discriminaciones (positivas o negativas) "por que si", en cambio las que requieren hacer un sacrificio por conseguirlas (como por ejemplo chuparse 200 km de ida y otros tantos por la vuelta para asistir a la fiesta) pueden tener su razon de ser.
Entramos dentro y vemos lo que hay. La sala es muy grande, con 3 columnas en medio a lo largo de esta y de forma rectangular, se ve que tiene pocos años.
A la derecha segun entras esta el guardarropa (sin merchandising, cagüennn) y un poco mas al fondo una barra muy pequeña que en esta fiesta no se utilizo y los baños. Amplios e iluminados.
A los lados hay 2 barras de unos 15 m de longitud aproximadamente (una de ellas se cerro a lo largo de la noche porque no resultaba necesaria). La cabina es en forma de escenario (tambien es sala de conciertos) con tamaño sobrado para las necesidades de los Djs.
Justo encima de la entrada, y subiendo por unas escaleras esta la sala secundaria llamada crystal club. Como su nombre indica esta toda cerrada con cristaleras. Es muy pequeña, pero el sonido tiene mucha presion.
En esta fiesta se utilizo para sonidos mas tranquilos como por ejemplo el tech-house (solo estuve unos 10 minutos viendole a Txuku).
Enfrente, pasando transversalmente la pista y subiendo unas escaleras, se encuentra una especie de podio que por su aspecto tambien podria ser utilizado como privee o VIP.
Entre la gente todavia solo vemos a la gente de la zona como Fonso (que nos presenta a Angel el organizador o a Tatama), su amigo Jorge o Joaco, de los demas ni rastro.
Hay que decir que durante toda la noche no hay mucha gente y eso unido al tamaño descomunal de la sala hace que sobre sitio por todas partes. Contrariamente a lo que podria parecer, el ambiente, sobre todo durante la sesion de O'Bir, es muy calido y entregado, con casi toda la gente delante animando, gritando y disfrutando. Nadie se deja nada de sudor en el tintero.
"Igualico igualico" que el cementerio de zombies en el que se convierte la pista en una sesion de musica "ambiental" de esa que desgraciadamente tanto se lleva ahora.
Estamos un rato oyendo a los que abrian sesion (desconozco quien era Teo y quien Ruxx) que llevan una sesion marcadamente remember uno (en general salvo O'Bir fue la tonica dominante) y mas proggy el otro.
Al poco salimos para la calle y en la puerta me encuentro a Rubas y a Juantxi que venian con Edorta (Xboy) porque en la Fever no habian podido entrar al no haber entradas en puerta (alucinante vamos).
Estamos un rato en el coche y al poco empieza a venir la gente. Primero viene Kike que trae a Esti y a Mikel y poco despues viene Alvaro que trae a Unai y a su amigo (me parece que se llamaba Joni). Aparcamos todos juntos en el mismo sitio. Espero no haberme dejado a nadie.
En un momento se organiza alli una mini-quedada forera a la que a los ya mencionados se une Arresa (que venia desde Nafarroa, eso si que tiene merito por como estarian las carreteras).
Estamos un rato largo unos hablando, otros litreando, en una calle en la que la lluvia ha dado momentaneamente una tregua.
Poco antes de que la estrella de la noche empiece su sesion vamos entrando por grupos, yo soy de los ultimos en entrar porque estaba bien pertrechado con mi super txamarra Puma del colegio de arbitros.
No he hablado de las consumiciones, que para esta hora ya me las habia bebido. Se servian en vaso de tubo, aunque despues nos enteramos que pidiendolo te las sirven en vaso ancho. El precio el estandar de la ultima epoca, 7 euros.
Hago cuentas con David por el viaje y este me saca una copa.
La sesion de O'Bir me sorprende (reconozco que no le habia oido nunca), me esperaba que empezase tranquilito como ultimamente casi todos los tranceros pero contrariamente a esto ya empieza metiendo caña con melodiones desde el principio.
La sesion de 2 horas me acaba encantando, pues se deja de chorradas y pone lo que yo habria querido oir desde el principio.
Reconozco que salvo un remix actual del "Fly away" de Vincent De Moor no conozco ningun otro tema en su sesion, pero esto no es obice para no disfrutar, yo no me he ido hasta Santander a que me pongan el "On the move".
Su sesion termina a las 5, y media hora antes me tomo la ultima copa (la quinta), que luego hay que volver y no queria liarla. Al pedir esta copa reseño el buen hacer del camarero ya que al decirle que lo quiero en vaso ancho comprueba que no tiene, pero hace lo posible por conseguirme uno limpio, otro chapeau, y ya van 2.
La sesion de Tatama se basa sobre todo en el remember alternando temas requemados con otros de los que apetece oir.
Aun asi la sala se va vaciando paulatinamente y hay un momento en el que curiosamente hay mas gente sobre el escenario que en la pista (tambien hay que decir que en el escenario habia mas gente de lo que suele ser normal, amigos supongo de los que organizaban).
A las 6,30 un poco cansandos ya y viendo que lo musical empezaba a tender hacia los ruiditos decidimos salir por si acaso. Aun asi desde el coche aun podemos oir la musica de dentro y esta no cesa hasta pasadas las 7 pese a la cantidad escasa de gente que queda. Muy bien en ese aspecto por cumplir los horarios.
Estamos un rato mas en el parking y la gente ya empieza a hacer planes para la vuelta. Esti quiere ir a tomar un cafe a Santander pero nosotros como hemos bebido, aunque hace ya un rato, decidimos no arriesgarnos y preferimos tirar de vuelta a casa, al fin y al cabo vamos mas lejos que ellos.
Justo antes de irse ocurre un percance al echar marcha atras y le dan a mi coche. Yo lo veia venir y les di rafagas porque no podia dar la bocina al estar el contacto quitado.
Logicamente gracia no me hace, pero al ver el golpe que no son mas que unas rayas y poco mas (esperaba algo mas gordo) tampoco me amargo porque es una mas de tantas que tiene mi "bala negra".
Alvaro sale detras nuestro pero no se si porque decide ir mas despacio o que lo perdemos enseguida. David se pone comodo dispuesto para sobar y sorprendentemente lo consigue pese a que pongo la musica bastante alta para que me haga compañia.
A la vuelta las carreteras estan peor que a la ida pero todo va mejorando segun amanece y se va recobrando una buena visibilidad. Ademas del tramo Cantabro tambien encontramos nieve entre Eibar y Zumaia.
Sobre las 9,45 llegamos a Donosti, le despierto a David y le dejo en la estacion del topo de Amara, pues me viene mejor para ir a casa que la de Loiola. Despues de dejarle me dirijo a casa por el camino habitual de cuando vamos a Ilunbe.
A las 9,59 entro por la puerta de casa y tras tomarme un par de bollos para el desayuno me meto a la cama, ya que a la 1 me va a sonar el despertador para ir a arbitrar y tengo que aprovechar bien esas 3 horas.
A la noche habia quedado con Suse para ir a la remember de Dcibelia pero despues de venir de arbitrar y de ver el partido de la Real me encuentro rendido y no tengo ganas. Le aviso para decirle que al final no voy a ir. En condiciones normales no me hubiese importado nada ir.
En definitiva un nuevo sitio que hemos conocido y que sera dificil que volvamos, pues su programacion dance es escasisima y seguramente poco de mi agrado. Por el viaje no es, ya que es bastante comodo en condiciones normales.
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